viernes, 19 de diciembre de 2008

Tramas (fragmento) 2008, Teresa Lanceta


Tramas

"Para un botánico una trama es una floración, para un escritor es un argumento; las noticias se refieren una trama como una confabulación en perjuicio de alguien o de muchos pero para un tejedor la trama es, por encima de cualquier otra acepción, un conjunto de hilos paralelos que cruzados con los de la urdimbre construyen el tejido el cual no es sólo un objeto utilitario sino también un estandarte de cultura.
El botánico, el escritor y el tejedor no sólo comparten un término sino que además, como gran parte de los seres humanos, son presa de tramas confabuladas, algunos de ellos desde niños.
Las tramas floreadas de este video se han hecho sobre la urdimbre que enmarca un telar como las manos de los pequeños tejedores de Sakkara.
Agradezco a los pequeños tejedores de Sakkara su resistencia a ser tomados solamente como pequeños tejedores. Los niños no tejen tramas floreadas sino ellos mismos son flores frágiles necesitadas de atención. De ellos son las voces que escuchamos y los sonidos, todos ellos, de mi telar”

Sobre la misma urdimbre que utilicé para crear Urdimbre proyecté fotografías de flores que había estado tomando en mis paseos con la Luna y que quería completar en mi viaje a Egipto con imágenes de manos de mujeres tejiendo. Mi estupor fue que en la mayor parte de talleres son niños los tejedores.... Ellos han ido imponiendo su presencia en el video y han dirigido este trabajo que hoy se presenta en la XI Bienal del Cairo.
Como en el anterior he tenido la colaboración de Pablo Pereda (www.nimagina.com) en la edición y de Adrian Iborra (www.ideasdelaboratorio.com) en el sonido. La duración es de 3m20s.

Tramas (fragmento) Teresa Lanceta from Teresa Lanceta on Vimeo.

domingo, 7 de diciembre de 2008

De nuevo Egipto. Esta vez, LAS PIRÁMIDES

Respondiendo a familiares y amigos.

Sí, la ciudad llega a las pirámides incluso el campo de golf de un hotel de superlujo limita con el vallado que las bordea. No obstante, el sueño romántico de las pirámides en el desierto, sobre las dunas y la arena amarilla pervive en gran parte de su perímetro y, si damos la espalda al noreste, por donde avanzan las construcciones, podemos recuperar esa visión. Pero, a pesar de la imagen tradicional grabada en nuestro más profundo interior, la emoción de verla ahí emergiendo sobre las calles, casi cercada por la vida cotidiana de la ciudad, el tráfico y las casas, es fuerte y sorprende. Son demasiado potentes y están demasiado metidas en nuestro inconsciente como para que no nos sigan atrapando.











lunes, 24 de noviembre de 2008

El Cabo de las Huertas, ¿ley de costas en Alicante?


Viendo cómo se destruyen en Canarias esos pequeños barrios pegados al mar, muchos de ellos de baja calidad, anárquicos pero muy poéticos mientras que por doquier se mantienen esas moles mastodónticas, recuerdo que me encargaron el siguiente artículo que nunca se publicó. Trata del Cabo de las Huertas, un lugar maravilloso ahora comido por las construcciones.

EL CABO DE LAS HUERTAS

Quizá el cabo de las Huertas no tenga un paisaje exuberante de intensos colores y altos y abruptos acantilados, quizá tampoco tenga una sobrecogedora inmensidad, es más bien humilde en dimensiones y en apariencia pero, como “el Barrio”, es un emblema para muchos, amado y disfrutado. En su orilla, bajo un acuerdo tácito de respeto, personas solitarias, grupos familiares o de amigos conviven y realizan un sinfín de acciones: pasear, nadar, jugar, leer, descansar, bucear, pescar, comer, tomar el sol, consolarse del calor las noches de verano, practicar el nudismo, reunirse con los amigos, conversar y ligar pero, más allá de cualquier actividad, el Cabo es un lugar para estar y sentirse a gusto, porque no es salvaje ni sublime ni exige admiración sino que es, como su nombre nos recuerda, humano, singular y mediterráneo.
Numerosas casas y urbanizaciones han ido arañando, con subterfugios más o menos legales, la roca del cabo de las Huertas haciendo cada vez más estrecha su orilla. Quizá, como aducen, cumplan con los metros legales (sin ninguna duda, en muchos casos, habrán sido medidos en diagonal o en paralelo a la costa) pero legales o no, el espacio exento es tan reducido que quebranta ostensiblemente el lugar porque un lugar no es una zona que se mida por metros ni los metros hacen de un espacio, ni siquiera el público, un lugar. Un lugar se reconoce por las sensaciones, los sentimientos y las vivencias que despierta en nuestras vidas y por la intimidad y libertad que sentimos en él y esto es lo que las piscinas, las vallas, las casas y las urbanizaciones nos están quitando. Porque, en este lugar especial, los baños, la pesca o el nudismo llevan implícito la contemplación de un horizonte que rebota en nuestro interior y que lo desnuda, bajo una luz que nos construye. Al sol, sobre las rocas, hay quien piensa, hay quien desea y hay quien siente pero todos y cada uno de nosotros, por encima de todo, sabemos y sentimos que estamos allí delante del mar y que allí se está bien.
Y, ¿cómo es que se ha construido una urbanización sobre la orilla del Cabo?, ¿cómo un paseo de horrenda apariencia sobre la roca por la que paseábamos? La avaricia de la posesión, la avaricia contra la naturaleza nos lleva a su pérdida.
En el título de un irónico collage-icono del pop, su autor, Richard Hamilton, nos pregunta mordazmente, ¿Qué hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? En Alicante, sin dudarlo, las piscinas. Piscinas tienen todas esas casas y urbanizaciones que bordean el mar y también buganvillas y jazmines que crecen porque los riegan mientras que los gamoncillos y las asteráceas, arrancados por su causa, florecían espontáneamente en el roquedal.
Ni una piscina, ni una valla ni una cámara de seguridad más sobre nuestras cabezas. Ni urbanizaciones ni casas. Delante de nosotros el mar, encima el faro, nada más.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La biblioteca de Alejandria





Visitamos Alejandría por la insistente invitación del director general de Bellas Artes egipcio que entendí como una cortesía hospitalaria y quizá aún tendría esa sensación si no hubiésemos entrado en la Biblioteca Alejandrina. Si la historia y las fantasias históricas de la Antigua Biblioteca de Alejandria forman parte de lo mejor de nuestro imaginario sobre el pasado, la nueva biblioteca representa lo mejor de nuestros deseos sobre el futuro.
El museo, que la biblioteca alberga en su interior, se abre con la imagen de una escultura antigua con una chica leyendo, bajo ella, un cartel nos informa que la mujer tenía libre acceso en la antigua biblioteca igual que el hombre. La nueva biblioteca reafirma este milenario derecho con la presencia casi mayoritaria de mujeres.
Nos atendió una mujer joven que trabajaba con un hijo colgado delante suyo.... que a todos nos dejó bastante admirados.
Egipto vuelve a ser en su más estricta modernidad un poco de todos nosotros. Como comprendemos delante de las pirámides a pesar de la parafernalia turística, Egipto somos todos porque hay pocas imágenes que nos hayan acompañado en tantas ocasiones y nos hayan penetrado tanto. También la leyenda o la realidad de la biblioteca ha sido ha sido un ejemplo durante siglos.
La biblioteca actual, promovida por la Unesco y construida a través de un concurso público internacional, asume la responsabilidad heredada, la actualiza y, como siempre ha hecho Egipto, la hace universal.
Todo un mensaje del director general, D. Mohse Shaalan, al hacernos comprender, a través de este viaje a Alejandría, el esfuerzo y los logros que se llevan a cabo en ese país complejo, con grandes y graves problemas.
Mi cámara no funcionaba bien así que perdonad las imágenes no muy buenas que inserto.

sábado, 18 de octubre de 2008

Urdimbre (fragmento), 2008 Teresa Lanceta

Voy a presentar Urdimbre en el Museo Gezira de El Cairo en la exposición "De una parte a otra" una colectiva de artistas egipcios y españoles. Os daré la información completa cuando se inaugure a principios de noviembre.
Urdimbre forma parte de un trabajo audiovidual sobre los tejidos. Actualmente estoy centrada en la segunda parte basada en las tramas.
Los siguientes son los textos que he escrito para el folleto de mano:
Los objetos artísticos son la eternidad más humana que conocemos, la que une personas y sociedades por encima de la historia, del tiempo y de la muerte: gozamos de objetos hechos por otras civilizaciones prácticamente desconocidas y, a veces, separadas por miles de años. En esas obras pervive el hombre que las hizo, sus ansias, sus avatares y su cuerpo. Y no pienso solamente en las grandes conquistas que llenan los museos, sino en el objeto que se une a nuestras vidas como pueda ser un cojín marroquí comprado quizá con dudas, pero que en tu casa se convierte en un compañero al que acudes de tanto en tanto, consciente o inconscientemente, y del que, quizá alguna vez pienses en cómo fue hecho, cómo era su creadora y cómo su vida. Me gusta pensar en los vaivenes emocionales y espirituales que los hombres ejercen reciproca y anónimamente unos sobre otros a través de los objetos artísticos.
"La urdimbre es un conjunto de hilos paralelos por los que pasan los hilos de la trama para formar el tejido. La urdimbre es, ha sido y seguirá siendo el foco de la mirada de miles de mujeres de todo el mundo.
Las urdimbres son repetitivas y estáticas. La acción de tejer obliga a adoptar una misma postura, a realizar un mismo gesto y a estar en un mismo lugar, una casi excesiva quietud que, paradójicamente, permite una gran libertad interior, una introspección privilegiada y da a muchas mujeres la posibilidad de crear cultura y arte".
He tenido la suerte de contar con la colaboración de Pablo Pereda (Nimagina) en la edición y Adrian Iborra en el sonido. Todos los sonidos han sido tomados durante el trabajo en el telar.


Urdimbre (fragmento), 2008 Teresa Lanceta from Teresa Lanceta on Vimeo.

jueves, 26 de junio de 2008

Arquitectura para el CDT de Torrevieja. A José María Torres Nadal


Arquitectura para el CDT de Torrevieja
¿No es asombroso que la arquitectura sobreviva a su función, que perviva más allá de su utilidad y de su época?

En Torrevieja se buscaba un Centro de Desarrollo Turístico (CDT) que tuviera una arquitectura con entidad propia capaz de interiorizar el proyecto y trascender su función, una arquitectura con la eficacia de una herramienta pero más allá de su utilidad. José María Torres-Nadal y Antonio Marquerie fueron los arquitectos elegidos.
Este CDT está en funcionamiento desde el 2005 y, como se pretendía, tiene una arquitectura comprometida con su contemporaneidad.
En cuanto a sus formas son evasivas, de suaves perfiles, quebradas y discontinuas eludiendo cualquier formalismo reductor. Las cuatro fachadas son diferentes y ninguna deducible a partir de las demás. La condición pública del edificio y su ubicación en la rotonda de una carretera nacional han propiciado la creación de dos fachadas representativas de estilos contrapuestos, la de la entrada al recinto y la de la carretera. Ésta última es de una elegante y sencilla contención en oposición a los grandes y aparatosos edificios comerciales de la rotonda. Es fácil de captar desde un vehículo en movimiento ya que sus ventanas altas y verticales se repiten con ritmo regular sobre un lucernario que refleja el continuo trasiego de la carretera. Se remata en un extremo con una estructura metálica que soporta la malla que cubre el edifico. La entrada al recinto, por el contrario, es compleja ya que los elementos que la componen poseen una cierta autonomía yuxtaponiéndose sin destacar unos sobre los otros. Esta entrada peatonal invita a descubrir poco a poco las mallas, la terraza acristalada, los quiebros en las líneas rectas, el redondeo de los ángulos y los huecos de cristal.
El garaje es otro elemento formalmente complejo y autónomo. Excavado para preservar la apariencia terrera del edificio, tiene dos aberturas estratégicamente situadas que le otorgan luz natural y ventilación. Una, en la parte posterior del edificio, es la de entrada de los vehículos y la otra, más pequeña y visualmente muy potente, es una abertura-respiradero situada en la zona ajardinada del acceso peatonal.
En cuanto a su función, el recinto acoge una escuela de formación y unos espacios de representación y reunión para las empresas del sector turístico. En la Vega Baja, como en el resto del litoral, la cesión de las tierras de cultivo a la construcción especialmente a las urbanizaciones ha alejado a la población de la agricultura, lo que ha degradado el paisaje y ha planteado graves problemas ecológicos pero no estamos en momentos de destrucción ciega y la necesidad de respetar la naturaleza y sus ecosistemas ya forma parte de nuestros propósitos incluso, como sabemos, favorece un turismo de mayor calidad. Esta nueva situación ha influido en la arquitectura del CDT de Torrevieja que formula la escuela como un lugar de reflexión y de conocimiento de las actividades tradicionales de la zona entre ellas la agricultura; para ello, el espacio que rodea el edificio se convierte en una huerta llena de semilleros, hortalizas, árboles frutales y plantas aromáticas haciendo posible que el conocimiento de la gastronomía se inicie en el conocimiento agrícola. Este jardín-huerto mediterráneo que recibe desde la verja al visitante y que suministra los productos agrícolas a la cocina, se presenta como señal de respeto y condición de sostenibilidad del centro.
El edificio también nos habla del entorno rural de esta comarca, de sus construcciones tradicionales de techo plano que aumentan módulo a módulo y que se transforman según las necesidades, habla de los invernaderos, edificaciones efímeras rememoradas en las mallas metálicas que cubren el edificio protegiéndolo térmicamente y proporcionándole una luz tamizada de mucha calidad, habla de la casa mediterránea que concentra la mirada hacia el horizonte interior, el patio. Hacia el patio, que aquí se abre a un lado por el que la huerta penetra en el edificio, es hacia donde se orientan los salones, algunas aulas y el comedor y, ya que sus muros son de cristal, la mirada se dirige sin obstáculos hacia las cuadrículas metálicas que Teresa Gali ha dispuesto como semilleros y que las mallas metálicas cubren parcialmente en homenaje a los viveros de la Vega Baja, ofreciendo un paisaje atento al presente.
Las aulas, salones, cocinas, despensas, la sala de repostería o la misma recepción exteriorizan sus necesidades internas y su distribución sigue un razonamiento exhaustivo. El auditorio, excavado en una suave pendiente logra la altura precisa del escenario sin necesidad de elevar el techo-lucernario de red cuadrangular. Un revestimiento de plástico a modo de piel envuelve el edificio aumentando su aspecto, ya de por sí, etéreo y aislándolo de las altas temperaturas exteriores. Cuando llueve, el agua arrastra la arena y el polvo depositados en la cubierta dibujando sobre este plástico tenues líneas verticales que recuerdan una pintura informalista. Un sistema de muros de cristal consigue aunar intimidad y transparencia.
Todo indica que estamos ante una arquitectura con entidad propia que, como la naturaleza, acoge procesos en continua transformación por lo tanto la utilidad que pedía el promotor está cumplida, la función satisfecha. Entonces… entonces empieza el más allá del proyecto.
En Torrevieja, el sol es potente y luminoso y se oculta muy pocos días al año pero la luz que irradia este sol no entra en todos los espacios del CDT por igual, a veces lo hace tamizada, otras diluida incluso, en determinados puntos, directamente con toda su fuerza diferenciando los espacios de encuentro de los de estudio o de los de paso. Se concibe como responsabilidad propia de la arquitectura el estudio “tecnológico” de la luz natural, una ecología de la luz capaz de producir la percepción y el conocimiento de la atmósfera y no sólo el del espacio distinguiéndose con ello de las apreciaciones que sobre este tema hizo la arquitectura en el Movimiento Moderno.
En el CDT se plantea una investigación arquitectónica sobre la luz natural paralela a la realizada sobre la luz artificial por artistas como Flavin o Turrell porque no se trata solamente de ahorrar consumo sino también de ampliar nuestro conocimiento y dar calidad a nuestro entorno, así la ecología de la luz no puede reducirse a economía energética ni a una cuestión medioambiental sin atender la capacidad compleja y múltiple de nuestra percepción.
En el hall y en el garaje, el claroscuro geometriza las formas, permite que los ojos se preparen o, por el contrario, descansen de la violenta luminosidad del sol y nos ofrece una sensación misteriosa y placentera que todos hemos experimentamos, la de ver en la sombra con más claridad que bajo la luz deslumbrante del sol. Las aulas, en cambio, reciben una suave y acuosa luz atmosférica casi azulada y a la terraza acristalada, donde fluyen animadamente las relaciones personales, le llega directa, pero filtrada, la luz solar. La búsqueda y el estudio de la luz natural se convierten en poética de la luz.
Como escuela de gastronomía, el CDT ofrece un menú de degustación al que cualquiera, con previo aviso, puede acceder.










Publicado en el suplemento de ARQUILETRAS del INFORMACION de Alicante 26-6-2008

martes, 6 de mayo de 2008

PLATA II, 1982-2007

el 10 de mayo la Galería Magda Bellotti inaugura una exposición colectiva conmemorativa de sus 25 años. C\Fúcar 22, 28014 Madrid
Estará abierta hasta 14 de junio. Os informaré.

Esta es mi participación:
Octubre, 2003

miércoles, 16 de enero de 2008

miércoles, 9 de enero de 2008

Especialmente

Creo que fue en el 84 cuando dos mujeres muy jóvenes tuvieron la oportunidad, la voluntad y la fuerza de decidir por su vida. Los demás fuimos, en mayor o menor medida, compañeros de su determinación. La fotografía ha captado esas sombras siniestras que acompañan a todo el que empieza a vivir dueño de su destino pero espero que todos hayáis ido hacia delante hacia donde estaba la luz. Muchos besos, especialmente.
 Dolors Tarragó que se abrigada en su chaquetón  me ha enviado esta nota:
ciegamente, se recorre la senda sin percatarse de los espinos, los abrojos, el fango del suelo, las piedras del camino, entre las ramas entretejidas de los arboles se entreve algo parecido a una suave claridad. corre, corre es lo único que percibes, tal vez en el final, la luz se haga mas clara.Pocos se acuerdan de entonces y de la verdad de sus palabras

En el Musée de Céret

 En el Musée d'art de Céret han organizado una exposición sobre mi trabajo desde 1983 hasta la actualidad. La idea y la selección que ha...