b.d. Madrid ha cumplido 30 años con este motivo han editado un libro con los objetos amados por sus amigos y colaboradores acompañados de un breve texto. Elegí una capa de mujer que había comprado en Marraqués.
Una handira Beni Ouarain
En el Atlas Medio marroquí las mujeres Beni Ouarain heredan una hermética tradición textil, cuyo dominio les posibilita la toma de decisiones que hacen único a cada uno de sus tejidos.
Las handiras tienen un lenguaje visual asombroso: lo que, a lo lejos, parece una monótona sucesión de franjas, ante una mirada atenta y cercana se percibe como una geometría vibrante y en continuo movimiento ya que los finos y complejos dibujos presentan numerosas variaciones apenas perceptibles creando inestables puntos de interés e incesantes relaciones. Mi handira no ofrece la sutileza de las piezas de gran valor, su abstracción es menos rica y su técnica menos depurada pero desprende frescura y alegría. Quizá su fin fuera la venta inmediata o hubo otras necesidades en las que ocupar el tiempo o simplemente era una chica muy joven pero la tengo hace más de veinte años y aún sigue emocionándome. Muestra la sabiduría contenida en la abstracción textil y en la cultura de otros pueblos y me hace sentir no el estilo ni la época sino a la persona, a la mujer que la ha tejido con la que, aunque no coincida ni en el lugar, ni en el tiempo ni en las creencias, tengo mucho en común y pienso en esta joven tejiendo mientras cuida de su familia, habla con sus amigas y vigila el rebaño bajo el cielo, entre pastos y flores, en su búsqueda de la alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario